viernes, 14 de abril de 2023


SE ACERCA de nuevo la Champions y leo a algunos seguidores madridistas decir que el PSG no es un equipo de fútbol sino “el equipo de un estado”, concretamente del estado de Qatar. Y lo dicen ellos, los seguidores del Real Madrid, ejemplo por antonomasia de equipo de estado, en este caso de España. Lo dicen los seguidores del mismo equipo cuyo estadio, el Santiago Bernabéu, fue construido en el franquismo a propuesta de la Delegación Nacional del Deporte, y para cuya construcción se trajo todo el hierro disponible en ese momento en España, aparte de hormigón procedente del Valle de los Caídos, y hasta recibió una aportación de 89.000 pesetas (unos 722 millones con IPC), con lo que se terminó pagando entre todos los españoles. El mismo equipo que usó sus contactos con el franquismo (Raimundo Saporta y Franco eran íntimos), para robar a Alfredo Di Stefano al FC. Barcelona, como reconoció el propio Bernabéu, militar fascista que declaró una vez que "me gusta Catalunya a pesar de los catalanes". El mismo equipo que, ya en la pseudodemocracia, y encontrándose en la ruina económica, ha sido beneficiado por dos pelotazos urbanísticos facilitados por las instituciones. El mismo equipo que recibió en 2009 un crédito de Bankia para fichar a Kaká y a Cristiano Ronaldo, cuando ese banco estaba al borde de la quiebra y rechazaba dar créditos a empresas y familias. El mismo equipo que tiene en su palco, según afirma el ex director de As Alfredo Relaño, “a todos los que se han lucrado con la crisis económica de España de 2008”. El mismo equipo que ya no cede su estadio como sede para la final de la Copa del Rey desde que los vascos y catalanes silban el himno (no el himno del Real Madrid, que les da igual, sino el himno de España). El mismo equipo que tuvo un entrenador durante tres años, José Mourinho, que una vez que regresó a Inglaterra, en 2013, hizo las siguientes declaraciones: “El Real Madrid no es solo un club de fútbol: es política”. El mismo equipo que tiene a su favor a los principales medios de difusión nacional, entregados a dar una versión centralista y castellanista de España, de forma que, en casos similares como el fraude a hacienda de Leo Messi y Cristiano Ronaldo, han insistido cinco veces más en el del primero que en el del segundo, siendo el fraude del segundo cuatro veces mayor, o en casos como la hazaña de hace años del Barça contra el propio PSG, donde por primera vez en la historia un equipo consiguió remontar un 4-0 en Champions League, se dedicaron a rebajar la justicia del resultado: ¡mientras todos los diarios del mundo resaltaban la “hazaña histórica” del Barça, España fue el único país donde la actuación arbitral aparecía al mismo nivel que la remontada! Pero estos son, ojo, los que dicen que el PSG es el equipo de un estado.