martes, 8 de octubre de 2024


DICE EL cronista de The Guardian David Hytner sobre el Manchester United-Manchester City (0-2): "Durante largos períodos, parecía que el City tenía más jugadores en el campo". Este espejismo procede de que, cuando un jugador del City ataca, siempre tiene el apoyo de tres o cuatro jugadores; y cuando el que ataca es un jugador rival, también recibe la presión inmediata de tres o cuatro citizens. La presión parece puro asunto de orden y disciplina, pero basta con que haya un solo jugador que no la practique para que su eficacia se desmorone. Esa es la razón de que un entrenador como Van Gaal, que entrenó en su día a Guardiola, haya declarado en ocasiones que no quiere en su equipo al Messi o al Neymar de ahora: “Al Messi o al Neymar de los 22 años sí que los quiero, porque entonces presionaban como el que más, pero a los actuales no porque el equipo se me rompería por todos los lados, no tendría equilibrio”.