martes, 8 de octubre de 2024

49


LO QUE no le perdonarĂ© jamĂĄs al fĂștbol actual es que se haya convertido en un juego de adultos. TodavĂ­a a finales del siglo pasado se daban jugadores con inacabables dientes de leche como Romario, Maradona, Prosinečki, Stoichkov, Cantona, Gascoigne, Djalminha, Higuita o MĂĄgico GonzĂĄlez, jugadores a los que a menudo se acusaba de “falta de profesionalidad”, esto es, de minorĂ­a de edad, esto es, de eterna infancia.