lunes, 25 de noviembre de 2024


PARA QUE quede claro quĂ© es lo que denuncio: denuncio que Di Stefano y PelĂ© jugaron en una Ă©poca donde ellos, como estrellas que eran, sĂ­ que estaban profesionalizados y superpagados y superentrenados, pero la mayorĂ­a de los rivales a los que se medĂ­an no lo estaban, porque entonces el fĂștbol no movĂ­a tanto dinero y la mayorĂ­a de jugadores, ademĂĄs de futbolistas, eran albañiles, electricistas, etc. Por tanto, se producĂ­a un abuso de los que sĂ­ que estaban superentrenados, las estrellas, contra los que no lo estaban. La cifra de 1283 goles que marcĂł PelĂ© es una cifra fabulosa, sĂ­, pero la mayorĂ­a los marcĂł contra defensas cuyo oficio no era solo el fĂștbol. En el caso de Cruyff y Maradona, ya podemos hablar de un fĂștbol profesionalizado, pero no superprofesionalizado: ya he dicho mil veces que en aquella Ă©poca era de lo mĂĄs normal de mundo (pienso en Liceranzu y Guisasola, del Athletic de Bilbao, en los primeros ochenta) que muchos defensas volvieran de las vacaciones con diez kilos de mĂĄs, o que muchos jugadores bebieran o fumaran o salieran de copas el dĂ­a antes del partido. ¿CuĂĄntos goles por partido hubiera metido Messi contra jugadores asĂ­?