PARA QUE quede claro qué es lo que denuncio: denuncio que Di Stefano y Pelé jugaron en una época donde ellos, como estrellas que eran, sí que estaban profesionalizados y superpagados y superentrenados, pero la mayoría de los rivales a los que se medían no lo estaban, porque entonces el fútbol no movía tanto dinero y la mayoría de jugadores, además de futbolistas, eran albañiles, electricistas, etc. Por tanto, se producía un abuso de los que sí que estaban superentrenados, las estrellas, contra los que no lo estaban. La cifra de 1283 goles que marcó Pelé es una cifra fabulosa, sí, pero la mayoría los marcó contra defensas cuyo oficio no era solo el fútbol. En el caso de Cruyff y Maradona, ya podemos hablar de un fútbol profesionalizado, pero no superprofesionalizado: ya he dicho mil veces que en aquella época era de lo más normal de mundo (pienso en Liceranzu y Guisasola, del Athletic de Bilbao, en los primeros ochenta) que muchos defensas volvieran de las vacaciones con diez kilos de más, o que muchos jugadores bebieran o fumaran o salieran de copas el día antes del partido. ¿Cuántos goles por partido hubiera metido Messi contra jugadores así?