LO PROPIO del deporte de élite actual es que ha rebajado la precocidad en dos años y ha alargado la longevidad en cinco. Si hace todavía dos décadas se podía decir que quince años era el máximo de carrera al que podía aspirar cualquier deportista profesional, ahora no es imposible que tu carrera se alargue hasta los veinte años si cuidas tu cuerpo y tu alimentación.
Cómo serán los récords de precocidad, que hoy nos hemos levantado sorprendidos porque el Barcelona ha contratado a un croata de 18 años, Lovro Chelfi, para que juegue en su equipo juvenil, y nos hemos dicho: ¿cómo que 18 años y para el juvenil, si Ansu Fati o Cubarsí o Yamal debutaron ya con 16 en el primer equipo?
Lo mismo ocurre en el sembrado de la longevidad. El año pasado, el tenista austriaco Dominic Thiem anunció su retirada a los 31 años ante la consternación general. ¿Cómo te retiras a esa edad, si Federer jugó hasta los 41, Nadal hasta los 38, y Djokovic sigue jugando? Huelga decir que la edad a la que se retiraba Thiem era la normal hace veinte años, pero es tan anormal ahora que el pobre Thiem, cariacontecido en la rueda de prensa de su retirada, solo acertó a responder: "A mí no me parece que sea joven. Me siento muy cansado".